viernes, 7 de marzo de 2008

"TIEMPO"


El 2 de marzo del año 2008 me encontré con la suficiente motivación de querer mostrarle a alguien en particular mi humilde manera de vivir la vida.
Ese domingo me había levantado a las nueve de la mañana, desayuné tostadas con jugo de naranja recién exprimido, me lavé los dientes y preparé mi conjunto deportivo para ir a la maratón donde iba a encontrar a aquella persona.
Me encontré con una gran masa de gente, era terrible, no se cómo pero tenia que encontrarla. La iba a encontrar.
Empieza la maratón y aproximadamente a los diez minutos de haber empezado a correr puedo distinguir su figura, apresuro mi marcha para ponerme a la par y cuando consigo ubicarme a su lado la saludo, se encontró sorprendida al verme, lo primero que dijo fue: ¿que haces acá?, luego de su pregunta se le dibujó una sonrisa. No respondí, simplemente le pregunté por qué estaba acá, ¿para batir un récord? ¿Autosuperación? O por que simplemente le gustaba? Era una persona muy competitiva, y tenía una visión acerca de la vida a la cual a mi no me agradaba, pero yo sentía un afecto muy grande por ella. Me había respondido que estaba en la maratón por que le gustaba correr y además para superarse, si o si tenía que bajar el tiempo. Le comenté que para mí el tiempo es algo superficial, tan superficial como lo es lo material. Estuvo dos minutos sin decir una palabra, se había quedado pensando como de costumbre, siempre me expresó que en la mayoría de nuestros encuentros yo la dejaba pensando. Su respuesta fue un “tal vez tengas razón, demostrame cuan superficial es el tiempo”.
Nosotros habíamos sido pareja, nos llevábamos mas que bien, pero ella había decidido que quería estar sola, en realidad no sabía si quería estar sola o necesitaba tomarse un “tiempo”.
Mi demostración fue muy simple, le expresé que yo no necesitaba de tiempos, yo sabía exactamente lo que sentía y pensaba, ella también sabía perfectamente lo que sentía por mí, pero por un capricho mental necesitaba estar sola. Miré mi reloj, me lo saqué y se lo regalé. Le comenté que a lo mejor a ella le serviría mucho mas que a mí, yo no necesitaba de tiempos para comprender y expresar mis sentimientos, a mi también me gusta correr, pero prefiero practicarlo allá, en medio de los árboles junto al lago, donde no existe el tiempo, donde nadie compite, donde todo es mas sencillo.
Me aparté de la maratón y fui directo hacia el costado del lago para seguir mi marcha, treinta segundos después frené y me di media vuelta, ella se había quedado parada en medio de la gente que corría incesantemente, se había puesto a llorar, me encontré inundado de sentimientos y pensamientos muy dispares, pero me vi obligado a seguir mi rumbo. No tenía tiempo para mirar hacia atrás.


Moe

"Dedicado a mi fan número uno. Cintia"